El mantenimiento de las infraestructuras ferroviarias es una tarea crucial, a menudo realizada de noche y con métodos que dependen en gran medida del factor humano. La tecnología está cambiando este paradigma, permitiendo automatizar la captura de datos para garantizar la máxima seguridad y eficiencia operativa.
En este webinar, Roberto Chinarro, Rail Survey Manager en ACRE, presenta las soluciones avanzadas de Rail Technology, un socio estratégico que complementa nuestro portfolio de Leica-Amberg para ofrecer un control total, no solo de la geometría, sino también del estado y mantenimiento de la vía.
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Este webinar explica que, además de una geometría perfecta, la seguridad ferroviaria depende de otros parámetros críticos. Aprenderás a identificar y medir el desgaste del carril, la corrugación, defectos internos (fisuras) y el estado del balasto, factores que los sistemas geométricos tradicionales no evalúan.
Soluciones modulares para un control total de la infraestructura
Descubre la gama de equipos de medición de Rail Technology, diseñados en Alemania para ofrecer una solución completa y adaptable. Desde vehículos autónomos hasta sensores que se montan en cualquier maquinaria de vía, esta tecnología permite obtener una radiografía completa de la salud de la infraestructura.
Mide con precisión de micras y actúa antes de que sea tarde
Roberto Chinarro detalla los equipos específicos para el análisis superficial: sistemas manuales y embarcados para medir la corrugación (CAT-V), el desgaste del perfil del raíl (EasyRail) y la superficie de las ruedas (TriTops). Aprende a obtener datos en tiempo real para planificar el esmerilado y las reparaciones de forma eficiente.
Lo que no se ve a simple vista, ahora bajo control
La formación aborda dos de los problemas más complejos del mantenimiento: los defectos internos y el estado del balasto. Conocerás el sistema de ultrasonidos (RDD-UT) para detectar fisuras internas en el carril y las aplicaciones del georradar para analizar la suciedad, humedad o falta de balasto bajo la vía.
Auscultación dinámica de la vía hasta a 300 km/h
El vídeo presenta el sistema LTM, una solución embarcada que permite medir la geometría de la vía (nivelación, peralte, ancho, alineación) a velocidad de circulación comercial. Una herramienta indispensable para el mantenimiento de líneas de alta velocidad y tramos de gran longitud, ofreciendo datos comparables a los de un tren auscultador.
El único distribuidor con el portfolio completo: Leica, Amberg y Rail Technology.
ACRE se consolida como el líder técnico y comercial en soluciones ferroviarias en España y Portugal. Al elegirnos, no solo adquieres la mejor tecnología, sino que cuentas con nuestro soporte técnico directo, formación oficial y el conocimiento experto de nuestro equipo, garantizando el éxito de tus proyectos de construcción y mantenimiento con los mejores carros de vías.
Sí, de hecho, esa es una de sus principales ventajas. Los sensores de Rail Technology tienen un diseño modular que permite instalarlos sobre diferentes vehículos, incluyendo bimodales que ya estén en la obra, locomotoras o vagones específicos. La idea es adaptar la tecnología a los recursos existentes para maximizar la eficiencia.
Sí y no, depende de lo que se mida. Para mediciones de desgaste del carril, corrugación o inspección visual, el peso es indiferente. Sin embargo, para la auscultación geométrica dinámica, el peso es un factor clave. Por eso es importante decidir si la medición se necesita «con carga» (utilizando un sensor embarcado en un vehículo pesado) o «sin carga» (con un carro de vía manual), según los requisitos del proyecto.
La mayoría de las mediciones, como la geometría o el análisis de la superficie del carril, se realizan exactamente igual, ya que el equipo se centra en la superestructura de la vía. La única tecnología que presenta una diferencia es el georradar, pues la onda rebotará en el tablero del puente. No obstante, como el objetivo es analizar la capa de balasto, el resultado sigue siendo perfectamente interpretable.
No existe una normativa única que establezca un plazo fijo, ya que depende de la tipología de la vía, las condiciones del terreno (taludes, estabilidad) y la política de cada administración o empresa de mantenimiento. Como recomendación general, para llevar un seguimiento adecuado de la evolución de la infraestructura, lo ideal es realizar estas inspecciones cada 6 o 12 meses.
Sí, la revisión manual no se descarta. Los sistemas automáticos embarcados están pensados para optimizar trabajos en largas distancias. Para tareas puntuales o la inspección de tramos cortos (por ejemplo, 15 o 20 secciones), un equipo manual sigue siendo la solución más práctica y eficiente. El objetivo de ACRE es ofrecer un portfolio completo de soluciones que cubra todas las necesidades, desde la medición manual hasta la auscultación a alta velocidad.
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