Drones de pulverización. Los drones de pulverización automatizados y de gran potencia pueden ayudar a los agricultores a reducir costes y trabajar de forma más inteligente. Los drones son ya herramientas consolidadas en la agricultura, que impulsan la productividad de las explotaciones con datos aéreos oportunos. Pero además de recoger información vital sobre la salud de los cultivos y permitir la creación de mapas detallados de NDVI y RGB, los robots voladores están desempeñando un papel activo en las operaciones diarias. Los drones de pulverización se están utilizando para la aplicación de:
Y lo hacen de forma más barata, rápida y precisa que los métodos tradicionales.
La aplicación de productos agroquímicos es la piedra angular de la agricultura moderna. Es un delicado acto de equilibrio que requiere rapidez, cuidado y precisión. Introducir los productos químicos adecuados en la cantidad correcta, en los lugares adecuados y en el momento adecuado es un reto constante para los agricultores. Una concentración demasiado alta en un lugar puede generar costes innecesarios y disminuir la calidad de los productos. Una concentración demasiado baja puede dejar los cultivos expuestos y mermar el rendimiento.
El DJI Agras T50 y el DJI Agras T25 son drones de agricultura con depósito de 40 y 20 litros capaces de fumigar extensiones de hasta 21Ha por hora. El T50 tiene una anchura de pulverización de 11 metros y ess capaz de suministrar un flujo de hasta 24 litros por minuto gracias a su kit opcional de 4 boquillas y a la gran potencia de sus bombas de rociado.
Carga máxima de 40 litros y hasta 16 litros de fumigación por minuto.
Los drones de pulverización de DJI se despliegan por todo el mundo mientras los agricultores aprovechan la última tecnología para distribuir los productos químicos de forma precisa, uniforme y eficiente. En general, la pulverización con drones contribuye a reducir los costes necesarios para aplicar los productos agroquímicos, ya sea mediante mano de obra o equipos contratados, a reducir la exposición a los productos químicos y, en algunos casos, a aumentar el rendimiento de los cultivos.
Los drones de pulverización dependen de algoritmos especializados para tener en cuenta las cargas útiles líquidas esparcidas
Transportar una cantidad significativa de líquido es muy diferente a transportar sensores, cámaras y otras cargas útiles estándar que esperarías ver en un dron de DJI. Para desarrollar un algoritmo de control de vuelo fiable y preciso, los ingenieros de DJI tuvieron que tener en cuenta el impulso del líquido cuando se agita en el tanque durante el funcionamiento.
Este reto de ingeniería se complicó por el hecho de que el impacto del impulso del líquido cambia constantemente, ya que sale gradualmente del tanque y deja paso a más oxígeno.
La capacidad de automatizar la dispersión de productos agroquímicos con un alto grado de precisión representa un avance decisivo en la digitalización de la agricultura y en la adopción de prácticas más inteligentes y sostenibles.
Los nuevos drones de la gama DJI AGRAS, el T50 y el T25, están diseñados para responder a las necesidades de explotaciones de distinto tamaño, aportando eficiencia y flexibilidad en la aplicación de insumos agrícolas.
El AGRAS T50 ofrece un depósito de 40 L y un sistema de pulverización de alta capacidad, con un caudal de hasta 16 L/min (24 L/min con kit de 4 boquillas) y un ancho de pulverización de hasta 11 m. Su rendimiento alcanza las 21 hectáreas por hora en campo abierto y unas 4 hectáreas por hora en huertos, lo que se traduce en un incremento notable de la productividad en tareas que habitualmente requieren gran esfuerzo manual.
El AGRAS T25, más compacto y ligero, cuenta con un depósito de 20 L y mantiene la misma tecnología de pulverización de doble atomización, con un caudal máximo de 12 L/min y un ancho de pulverización de hasta 7,5 m. Es la solución ideal para explotaciones medianas o parcelas más complejas, con una cobertura aproximada de 13 hectáreas por hora.
Además de la aplicación de pesticidas y fertilizantes, la tecnología AGRAS permite la dispersión de semillas, piensos y herbicidas, ofreciendo un abanico de posibilidades para la gestión integral de cultivos. Este aspecto es especialmente relevante en cultivos como el algodón, donde la pulverización automatizada y selectiva de herbicidas acelera la defoliación, facilita la eliminación de follaje excesivo y simplifica la cosecha.
Dron para agricultura de precisión con carga útil de 20 litros y precisión centimétrica.Gracias a su tanque de 20 L, el dron fitosanitario T25 puede pulverizar con un ancho de hasta 7,5 metros y alcanzar una cobertura aproximada de 13 hectáreas por hora de operación.El nuevo diseño del AGRAS T25 es compacto, robusto y confiable, ofreciendo gran eficiencia en explotaciones medianas y parcelas complejas.
Dron con una capacidad máxima de 25 kg y llenado rápido.
En la granja Kloubec Koi de Iowa, los especialistas en drones Aerial Influence adaptaron un dron DJI AGRAS para alimentar a peces de 80 acres. La solución fue rápida, eficaz y automatizada.
Y en un experimento pionero de 2019, los científicos utilizaron un Agras MG-1S adaptado para reducir la transmisión de la malaria en Zanzíbar (Tanzania). El dron roció una serie de arrozales con un agente de control biológico, que se asienta en la superficie del agua estancada para evitar que los mosquitos recién nacidos salgan. Un equipo de I+D de DJI modificó el dron para distribuir un líquido más viscoso que los pesticidas habituales, como parte de una solución que podría tener enormes repercusiones para la enfermedad más mortífera que ha conocido la humanidad.
DJI construye drones de todos los tamaños y para todo tipo de aplicaciones, desde los de carreras FPV del tamaño de la palma de la mano hasta el robusto Matrice 350 RTK. Pero en el ámbito agrícola, los nuevos AGRAS T50 y T25 representan la evolución más avanzada de la gama.
El AGRAS T50, con un depósito de 40 litros, un peso máximo de despegue superior a 70 kg y un ancho de pulverización de hasta 11 metros, es una auténtica obra de ingeniería agrícola diseñada para grandes explotaciones. Su sistema de pulverización, con doble atomización y un caudal de hasta 16 litros por minuto (24 L/min con kit de 4 boquillas), permite cubrir hasta 21 hectáreas por hora en campo abierto. Equipado con radar esférico omnidireccional y sensores de visión binocular, el T50 detecta obstáculos en todas direcciones, se adapta al relieve y mantiene la altitud con precisión.
Por su parte, el AGRAS T25, más ligero y compacto, ofrece un depósito de 20 litros y un ancho de pulverización de hasta 7,5 metros. Con un caudal de hasta 12 litros por minuto, puede cubrir aproximadamente 13 hectáreas por hora, lo que lo convierte en la solución ideal para explotaciones medianas o parcelas con mayor complejidad. Al igual que el T50, incorpora radar omnidireccional y visión binocular, garantizando seguridad y estabilidad en todo tipo de entornos.
Con estos nuevos modelos, DJI no solo amplía la capacidad de carga y la eficiencia en pulverización, sino que también redefine la forma en la que la agricultura moderna enfrenta los retos de productividad, sostenibilidad y precisión.
Dada la reputación del país como pionero en tecnología, no es de extrañar que las explotaciones agrícolas japonesas estén entre las más avanzadas del mundo. Una investigación de la Universidad de Ciencias de Tokio puso de manifiesto el impacto que están teniendo los drones en todos los ámbitos.
En los últimos años, los drones de pulverización han ganado una enorme tracción para la distribución de pesticidas. En todo Japón, el número de hectáreas fumigadas por drones se multiplicó por 45 entre 2016 y 2018, y el número de vehículos aéreos no tripulados registrados para la fumigación agrícola pasó de 227 a bastante más de 1500. Todo indica que esas tendencias han continuado hasta el día de hoy, sobre todo con los grandes avances en la tecnología de los drones y el creciente margen de maniobra para las aplicaciones de carga pesada por parte de los reguladores.
La adopción de drones de fumigación en Japón no es sólo otro ejemplo de un país que se adelanta a los acontecimientos. Una población que envejece y disminuye significa que hay menos mano de obra barata para llevar a cabo las tareas agrícolas, mientras que la masa terrestre relativamente pequeña de Japón significa que las operaciones agrícolas a pequeña escala son comunes. Ambos factores han impulsado la adopción de los drones DJI AGRAS.
Nuestra gama AGRAS de pulverización de cultivos, que ahora incluye los nuevos modelos T50 y T25, ha demostrado su eficacia en todo el mundo. Estos equipos representan la última generación de drones agrícolas de DJI, diseñados para aumentar la precisión y reducir el uso de insumos en cultivos de todo tipo.
En Estados Unidos, Rantizo, especialista en agricultura con vehículos aéreos no tripulados, ha abierto el camino y se ha convertido en la primera empresa autorizada por la FAA para realizar operaciones de enjambrazón a escala nacional para la fumigación agrícola. En Malawi y Mozambique se están introduciendo drones de pulverización de DJI como parte de los esfuerzos para hacer que la agricultura sea más rentable, respetuosa con el medio ambiente y menos indiscriminada a la hora de pulverizar productos químicos potencialmente peligrosos.
Los objetivos de la UE son reducir a la mitad el uso de plaguicidas químicos para 2030. Lograr una reducción tan drástica sin comprometer el rendimiento de los cultivos dependerá enteramente de métodos agrícolas más inteligentes y precisos. Los drones para la pulverización de cultivos ofrecen una vía para una aplicación más selectiva de productos agroquímicos, sobre todo en viñedos, huertos y cultivos en zonas de fuerte pendiente.
Dron para agricultura en alquiler con sensores multiespectrales y sensor de luz
Los drones de pulverización son potentes herramientas que los agricultores pueden utilizar para acelerar y automatizar los procesos manuales. Y el resultado de esa funcionalidad básica es un cambio de juego para el futuro de la agricultura. Esta tecnología permite que aspectos vitales de la agricultura de precisión tengan lugar las 24 horas del día.
Aunque la normativa ha tardado en adaptarse a lo que es posible desde el punto de vista técnico, el hardware ya está preparado para cumplir. Los nuevos DJI AGRAS T50 y T25 son un ejemplo de ello.
Ambos modelos incorporan baterías inteligentes de alto rendimiento, capaces de recargarse en ciclos rápidos —alrededor de 9 a 10 minutos con cargadores de alta potencia— lo que permite un funcionamiento prácticamente continuo en campo.
En combinación con la información generada por herramientas como el DJI Mavic 3 Multispectral, estos drones de pulverización ofrecen a los agricultores la posibilidad de trabajar con mayor eficiencia, velocidad y precisión, optimizando el uso de insumos y mejorando la gestión de los cultivos.
En ACRE hemos sido pioneros y precursores de la tecnología dron. Nuestros clientes empezaron a utilizar drones para aplicaciones profesionales desde el año 2011. Desde entonces hemos desarrollado una experiencia y conocimiento que nos posicionan como la principal empresa de distribución de drones para aplicaciones profesionales. En la actualidad somos Distribuidores Oficiales de DJI Enterprise, y desde hoy también de los drones especializados en agricultura de DJI AGRICULTURE.
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