En Casarrubios del Monte, Toledo, la colaboración entre ACRE y la Policía Local está dando lugar a un caso de éxito en materia de seguridad pública. El objetivo ha sido incorporar tecnología avanzada basada en drones para reforzar las capacidades de vigilancia, investigación y actuación policial, sobre todo en operaciones relacionadas con el narcotráfico.
Hasta ahora se habían utilizado modelos como los DJI Enterprise Mavic 3 y DJI Matrice 30T, pero recientemente los agentes han probado el nuevo DJI Matrice 400 con el sensor Zenmuse H30T, con prestaciones significativamente superiores que prometen mejorar tanto la eficacia como la seguridad operativa.
Disponen de una sección de UAS con agentes formados en el uso de drones
Casarrubios del Monte es un municipio de la provincia de Toledo, en Castilla-La Mancha, con una población estimada de ≈ 7.174 habitantes según los últimos datos del padrón.
Dentro del término municipal se encuentra la urbanización de Calypo Fado, que cuenta con unos ≈ 2.311 habitantes, lo que eleva el número total de personas atendidas a más de 9.400.
La Policía Local de Casarrubios del Monte está compuesta por una veintena de agentes, que velan por la seguridad de toda la población en un término municipal amplio y diverso, con zonas urbanas, semirrurales e industriales.
Los modelos de drones anteriores, como el Mavic 3 Enterprise o el Matrice 30T, ofrecían prestaciones útiles para vigilancia general, pero en contextos más exigentes mostraban limitaciones: en especial, la cámara térmica de menor resolución, el zoom reducido y el telémetro de corto alcance obligaban a los pilotos a acercarse bastante a domicilios o locales sospechosos para poder identificar indicios suficientes. Esto implicaba riesgos operativos —posibles detecciones prematuras, dificultades de acceso discreto, exposición de los equipos— y también limitaba la capacidad de recogida de pruebas objetivas para solicitar registros judiciales. En operaciones antidroga, por ejemplo, detectar plantaciones ocultas dentro de edificios desde lejos con precisión era prácticamente inviable con las cámaras antiguas. De igual manera, se ha utilizado el dispositivo para detectar actividad en inmuebles objeto de ocupación ilegal.
El DJI Matrice 400 refuerza la lucha policial contra el narcotráfico
La solución fue la introducción del DJI Matrice 400 equipado con sensor Zenmuse H30T, que aporta mejoras sustanciales en varios componentes críticos:
Cámara térmica de alta resolución (1280×1080 píxeles), lo que permite distinguir claramente fuentes de calor incluso en interiores complejos.
Telémetro con alcance de hasta 3.000 metros, lo que posibilita medir distancias desde ubicaciones seguras.
Un zoom potente: 34x óptico y hasta 200x digital, lo que permite identificar detalles sin necesidad de acercarse demasiado.
Autonomía de vuelo de hasta 59 minutos, lo que facilita operaciones extendidas.
Inteligencia artificial para detección automática de objetivos y vehículos, que reduce la carga de supervisión constante del operador.
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La cámara térmica permite detectar el calor utilizado para hacer crecer plantas de marihuana
Gracias a estas mejoras, los agentes de Casarrubios han realizado varias operaciones antidroga exitosas: han detectado el calor generado por plantaciones interiores desde la distancia, lo que les ha proporcionado pruebas indiciarias útiles para solicitar registros judiciales, realizar decomisos y proceder a detenciones. Al trabajar desde mayor distancia, también mejoran la discreción de las operaciones, minimizan riesgos de detección por parte de sospechosos y protegen mejor al equipo operador.
DJI Matrice 400, plataforma de drones de larga duración con detección de obstáculos a nivel de líneas eléctricas
Cámara híbrida con 5 sensores: gran angular, zoom, térmico, telémetro y NIR