Portugal posee en torno a 2.600 kilómetros de vías, la inmensa mayoría de ellas del llamado ancho ibérico
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Portugal acelera su modernización ferroviaria y apuesta por la alta velocidad
26/feb./2024 9:31
Portugal manifiesta su firme compromiso con la expansión y modernización de su red ferroviaria en línea con las iniciativas de la Unión Europea para impulsar alternativas más eficientes que los vehículos de combustión interna. Aunque el tren continúa siendo una opción destacada para el transporte de pasajeros y mercancías, la atención se centra ahora en superar la asignatura pendiente: la implementación de un tren de alta velocidad rápido y moderno.
Desde su creación en 1856, la red ferroviaria de Portugal ha experimentado un crecimiento constante, aunque lento. En la actualidad posee en torno a 2.600 kilómetros de vías, la inmensa mayoría de ellas del llamado ancho ibérico, una medida de ancho de vía que comparte con su vecina España.
En la década de los 90, a finales del siglo XX, se hizo un gran esfuerzo por la modernización de toda la red ferroviaria de Portugal. Algunas de las más importantes infraestructuras creándose nuevas infraestructuras de gran importancia, como el Puente de São João o la Estación de Oriente pertenecen a este periodo. Uno de los mayores avances tuvo lugar en 1999, cuando se puso en marcha el servicio del Alfa Pendular con un trayecto que conecta Lisboa y Oporto. Estos trenes, considerados Alta Velocidad, alcanzan una velocidad máxima de 220 km/h. Actualmente existen 3 rutas de este tipo de tren.
AVANCES AL RITMO EUROPEO
Sin embargo, pese a los avances logrados en los últimos 30 años, el tren no ha sido históricamente una prioridad para el gobierno portugués. Las líneas principales soportan exceso de pasajeros y mercancías, lo que provoca continuos retrasos. Las líneas con menor afluencia reciben menor mantenimiento e incluso llegando al cierre de tramos por no ser rentables.
La filosofía del transporte está cambiando, impulsada por la apuesta europea de modelos más eficientes y respetuosos con el medio ambiente. Portugal ha trazado un ambicioso plan de futuro para la gradual mejora de su red ferroviaria.
ALTA VELOCIDAD OPORTO-LISBOA
El mayor reto que afronta el sistema ferroviario portugués es la llamada Linha do Norte, la línea que conecta Lisboa y Oporto y que es la de mayor uso en el país, tanto en pasajeros como en mercancías. Dadas las limitaciones de esta línea para gestionar un alto volumen de tráfico, el proyecto de una segunda línea de alta velocidad ya cuenta con la aprobación la Administración para el concurso público y el inicio de las obras.
Se han previsto tres fases de construcción. La primera fase tiene previsto finalizar en 2028 y contempla la construcción de la nueva línea entre Oporto y Soure. Esta es la fase para la que ya se ha presentado un concurso público internacional.
La segunda fase se iniciará en 2026 y se espera que concluya a finales de 2030 conectando las localidades de Soure y Carregado, ya en el distrito de Lisboa.
Finalmente, está prevista la tercera fase con el último tramo entre Carregado y Lisboa, que se completará después de 2030.
A diferencia de otros sistemas de alta velocidad en Europa, esta nueva línea se construirá con el llamado Ancho Ibérico, ya que está previsto que el recorrido sea aprovechado por otros trenes de largo recorrido como el InterCidades y el Alfa Pendular, aumentando notablemente la oferta del resto de trenes que ya operan en Portugal.
El nuevo tren contará con una velocidad máxima de 300 km/h, mucho más alta que los 220 km/h que ofrece el Alfa Pendular, el tren más rápido de Portugal en la actualidad. Esto se traduce en reducir de manera notable el tiempo necesario para viajar entre las dos ciudades más importantes de Portugal, de las actuales 2 horas y 49 minutos con tres paradas se pasaría a 1 hora y 15 minutos en un trayecto sin escalas.
La puesta en marcha de la Linha do Norte no solo creará la nueva vía, sino que también promoverá la renovación o construcción de nuevas estaciones. Está previsto que se mejoren las instalaciones en Aveiro, Coimbra-B y Leiria. Así como la construcción de nuevas estaciones en Vila Nova de Gaia y otros puntos estratégicos de la línea. Este ambicioso proyecto implica una considerable inversión en infraestructuras y representa un significativo esfuerzo económico para el país, que buscará el respaldo crucial de la Unión Europea para su conclusión. El presupuesto destinado a estas obras supera los 3.500 millones de euros, una cifra que ha experimentado un aumento del 20% desde la presentación del proyecto, atribuido al incremento de los precios de los materiales y la inflación generalizada.
NUEVA LÍNEA DE ALTA VELOCIDAD ÉVORA-ELVAS
El proyecto de Alta Velocidad que está más avanzado en Portugal es el que unirá las localidades de Évora y Elvas, y que a su vez conectarán con Badajoz en España, permitiendo la futura conexión de Lisboa con Madrid.
El gobierno portugués ha invertido 422 millones de euros en esta obra, de los que 264 proceden de sus arcas y otros 158 son ayudas de la Unión Europea. De entre las infraestructuras más destacadas en esta obra se encuentra el viaducto de 1,2 kilómetros de largo tras el cruce de Sochinhas. Conectará la línea convencional Este con dos bifurcaciones, una hacia Elvas y otra hacia la plataforma logística de Badajoz.
El mayor problema con una conexión de alta velocidad con España queda en terreno de los españoles, ya que la construcción de vías en Extremadura acumula retrasos y cambios en el trazado en los últimos diez años.
Portugal acelera su modernización ferroviaria y apuesta por la alta velocidad
CONEXIONES INTERNACIONALES
La creación de la Linha do Norte es crucial para poder ofertar una línea de tren de alta velocidad en toda la fachada atlántica en conjunto con España. La aspiración conjunta, en colaboración con RENFE, es electrificar la línea hasta Vigo para permitir la conexión internacional con España. Este desarrollo permitiría trenes directos entre Lisboa y La Coruña, y desde Santiago de Compostela conectar con la Red Española de Alta Velocidad, que a su vez es la conexión con el resto de Europa a través de los Pirineos.
Esta posibilidad ya ha llamado la atención de varias empresas que han manifestado su intención de ofrecer servicio desde ciudades europeas hasta Portugal.
Renfe destaca como una de las más interesadas, no solo planeando conectar a través de Galicia con la Linha do Norte, sino también materializando la construcción de la línea Madrid Badajoz-Lisboa, además de la revitalización de la línea Madrid Salamanca-Oporto.
MEJORA DE LA RED EXISTENTE
Además del gran proyecto de creación de la línea de alta velocidad, el gobierno portugués está trabajando en la mejora de líneas ya existentes, así como la reapertura de algunas vías cerradas.
La vía férrea, conocida como Linha do Oeste, en Leiria, será duplicada para que puedan circular más trenes al mismo tiempo. Obras similares se llevarán a cabo en Alverca y Azambuja, en Lisboa, y en Taveiro y Coimbra-B, en Coimbra.
Por otro lado, la conocida como Línea del Duero será recuperada poniendo en marcha los 28 kilómetros entre las localidades de Pocinho y Barca de Alba. Esta línea fue cerrada en 1988 y ahora se trabaja en el proyecto para su reapertura, que permitirá la conexión con la ciudad española de Salamanca, desde donde se podrá viajar directamente hasta Oporto en el futuro.
ACRE Surveying Solutions es distribuidor oficial de AMBERG RAIL para Portugal.
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