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Inspecciones térmicas para fábricas. Por qué su empresa necesita supervisión termográfica.

04/mar./2024 9:11

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La calidad de los productos es una de las prioridades de cualquier fabricante. Tanto si su empresa fabrica productos finales como componentes para que otras empresas los incorporen a sus productos, los riesgos son los mismos: si su equipo de producción falla, su negocio pasa rápidamente de ser una organización rentable a una empresa con pérdidas.

 

Inspecciones térmicas para fábricas. Muchas empresas solían mantener un buen nivel de existencias de reserva en el almacén para asegurarse de que sus clientes nunca se quedaran sin material en caso de una interrupción imprevista de la producción. Pero a medida que aumenta la competencia y se minorizan los márgenes, la mayoría de las empresas optan por inmovilizar la menor cantidad posible de efectivo en existencias, lo que hace que las existencias de reserva sean una forma menos eficiente de operar en el entorno altamente competitivo de hoy en día.

Como las empresas tienen menos existencias, el efecto de una interrupción de la producción se agrava rápidamente, es más probable que no se cumplan las entregas y que se defraude a los clientes. Esto no sólo repercute en los ingresos por la pérdida de negocio, sino que también daña la reputación de la empresa.

 

 

Las industrias, como la del automóvil, se enfrentan a graves multas de suministro si no entregan a tiempo. Muchas líneas modernas de producción de automóviles pueden fabricar un coche cada 90 segundos, por lo que una parada de una hora supone dejar de fabricar 40 coches. Si el precio medio de un coche es de 35.000 euros, este tipo de incidente supondría una pérdida de ingresos de 1,4 millones de euros; por tanto, no es difícil entender las elevadas multas asociadas al incumplimiento de los plazos de entrega.

Pero, ¿pueden evitarse estos problemas desde el principio? Creemos que la respuesta es sí: vigilar cuidadosamente y con regularidad el estado de sus equipos de producción ha demostrado que muchos problemas de la cadena de suministro pueden eliminarse.

Por ejemplo, si su empresa utiliza un motor eléctrico en alguna fase del proceso de producción, ¿Cuándo se comprobó su limpieza por última vez? Los motores eléctricos pueden sobrecalentarse debido a la acumulación de suciedad y residuos que bloquean los orificios de flujo de aire diseñados para ayudar a refrigerar el motor. Puede que el motor no sea viejo ni tenga problemas evidentes; de hecho, puede parecer que funciona perfectamente bien hasta que falla de repente.

 

 

Otros ejemplos podrían ser las conexiones eléctricas, las cajas de fusibles, las placas de contactores u otros componentes que se encuentran en los armarios eléctricos. Con el tiempo, las pequeñas vibraciones y los ciclos de calor pueden hacer que se aflojen las conexiones engarzadas, así como las tuercas y tornillos del cableado de conexión, lo que da lugar a una temperatura elevada al aumentar la resistencia eléctrica. Este tipo de avería común no tiene indicios visuales y puede producirse en cualquier momento del proceso de producción, aunque en la mayoría de los casos puede evitarse mediante técnicas de monitorización predictiva del estado.

 

 

Cámaras termográficas: Un componente clave para reducir los tiempos de inactividad no programados.

 

Si se realizan inspecciones térmicas periódicas, se pueden identificar firmas térmicas en cada conexión eléctrica, motor eléctrico, otro componente eléctrico o equipo móvil de una instalación. Mientras los equipos funcionen según lo previsto, las temperaturas se mantendrán razonablemente constantes, y los conocimientos adquiridos no serán más que una tranquilidad periódica. Sin embargo, si de repente una lectura de temperatura comienza a aumentar de forma inusual, esto puede ser indicativo de un fallo en desarrollo.

Como se ha mencionado anteriormente en este artículo, la corrección de fallos puede ser tan sencilla como apretar una conexión o limpiar las aletas de refrigeración o los conductos de aire, pero los fallos pueden ser más graves y requerir un mantenimiento más detallado o la sustitución de componentes.

En el ejemplo de un motor eléctrico que presenta temperaturas más elevadas debido a una acumulación de polvo y suciedad, la solución puede llevar 5 minutos, cuando el motor se ha apagado, para limpiarlo a fondo. Si el problema no se detecta a tiempo, el motor puede averiarse o deteriorarse y requerir la instalación de un motor de repuesto, lo que puede provocar una parada de varios días mientras se espera la entrega de un motor nuevo.

Las cámaras térmicas requieren poca formación para su uso en manos de un operario, y la inversión en una cámara, la formación del operario y el software de generación de informes asociado puede costar menos de lo que piensa. La única certeza es que el coste total será menor que una parada de producción no planificada.

FLIR fabrica una amplia gama de cámaras térmicas, con productos como la FLIR E8 Pro, que cuenta con copias de seguridad en la nube y transferencia de archivos al software de generación de informes FLIR Thermal Studio. Puede explorar toda la gama de productos termográficos de FLIR para la supervisión del estado haciendo clic aquí.

Fuente: FLIR.COM