En los trabajos de excavación es fundamental conocer la ubicación de los cables eléctricos o conducciones subterráneas de gas, agua o telecomunicaciones. Los localizadores de cables subterráneos de Leica Geosystems son herramientas que permiten identificar y evitar daños en estas instalaciones. ¿Cómo funciona un localizador de cables subterráneos?
Un localizador de cables permite detectar la presencia de cables y tuberías enterradas antes de iniciar excavaciones. Su uso previene:
Cuando una corriente alterna (CA) viaja a lo largo de un cable, se genera un campo electromagnético. La corriente alterna no solo crea un campo magnético, sino que la oscilación de la corriente entre positivo y negativo crea una frecuencia conocida como Hertz (Hz). El campo electromagnético generado por una corriente de CA puede ser detectado por un localizador de cables, permitiendo ubicar la posición exacta de las instalaciones subterráneas.
Existen dos métodos para localizar cables enterrados
Se da cuando es necesario localiza un campo electromagnético ya presente. Se divide en tres modos:
Cuando un cable transporta corriente alterna, genera un campo electromagnético que puede ser detectado con un localizador. Sin embargo, si el cable no está en uso(por ejemplo, alumbrado público apagado), la detección no será posible.
Las señales de radio de baja frecuencia pueden inducirse en tuberías y cables metálicos enterrados, permitiendo su detección con un localizador de cables en modo radio.
Los localizadores de cable Leica incorporan un modo automático que combina la detección en los modos corriente y radio, optimizando la identificación de infraestructuras subterráneas en las primeras inspecciones.
Hasta un 60% de las infraestructuras enterradas podrían quedar sin detectar si solo se usan técnicas pasivas.
Los métodos pasivos pueden ser útiles, pero no garantizan una identificación completa de los servicios subterráneos. La localización activa utiliza un transmisor de señal para inducir una corriente en cables o tuberías enterradas, permitiendo su rastreo con un localizador.
Este método permite aplicar una señal sin necesidad de conectar físicamente el transmisor. Una antena interna genera un campo magnético en el suelo, induciendo la señal en las infraestructuras metálicas cercanas.
Es el método más preciso. Se conecta directamente el transmisor de señal a un cable o tubería metálica, completando un circuito con una toma de tierra. Esto permite un rastreo exacto de su recorrido. Esta es la forma más eficiente de aplicar una señal a una utilidad y debe usarse siempre que sea posible (especialmente cuando se toma una lectura profunda).
Para detectar el campo magnético emitido por un servicio público enterrado, el localizador utiliza antenas conectadas a una placa de circuito electrónico. El localizador detecta el campo magnético emitido por los cables enterrados a través de dos antenas internas. Las antenas convierten el campo magnético en una señal eléctrica que se amplifica y procesa desde el circuito interno del localizador.
A medida que el localizador de cables pasa cerca de un servicio público enterrado, se mide la interacción con el campo magnético. El localizador utiliza algoritmos avanzados y convierte las señales medidas en una pantalla legible a través de la interfaz de usuario. La lectura de la señal aumentará a medida que el localizador se mueva hacia el servicio público y disminuirá a medida que el localizador se aleje mientras viaja dentro y fuera del campo electromagnético asociado con la señal que fluye a lo largo del cable.
La detección precisa de cables y tuberías subterráneas es esencial para cualquier obra de excavación. Usar un localizador de cables subterráneos adecuado, combinando técnicas pasivas y activas, garantiza una detección fiable y segura.
Detecta y cartografía servicios subterráneos como cables y tuberías.
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